Otoño es sinónimo de setas, y si
conlleva el paseo por el campo para buscarlas acompañados de amigos y
familiares, mejor. Pero debemos tener mucho cuidado con ellas, ya que
pueden ser venenosas y si no las conocemos bien, podemos enfermar en
mayor o menor medida. Así pues, antes de salir a recolectar al campo, lo
mejor es consultar una de tantas guías micológicas que existen en el
mercado.
Las setas destacan por su alto
volumen de proteínas y porque cuentan con una gran proporción de sales
minerales como el fósforo, el hierro y el potasio. No contienen un nivel
alto de sodio. También tienen una gran cantidad de oligoelementos como
el cloro, el azufre, el manganeso y el zinc.
Debido a sus características, con gran
cantidad de proteínas, se recomienda comerlas en recetas ligeras, ya que
tienden a hacer más pesadas las digestiones. Por ello, son muy buenas
en caso de dietas de adelgazamiento, ya que no contienen grasas pero sí
vitaminas y minerales que las hacen muy adecuadas para su consumo.
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